El soporte debe estar exento de productos extraños, óxidos y/o residuos. Aplicar sobre soportes bien desengrasados, sin polvo y secos. Antes de aplicar es necesario un saneamiento previo (eliminación de la cascarilla de laminación y puntos de óxido ya sea mediante chorreado abrasivo del metal, o bien mediante rasqueta de metal duro y cepillo de alambre). Es tan importante la calidad del pre-tratamiento, como la calidad de la imprimación y pintura.
Restauración y mantenimiento:
Seguir las normas indicadas sobre soportes nuevos respecto a la eliminación de productos extraños, desengrasado, limpieza y presencia de óxidos.
Para obtener los mejores resultados de adherencia y anticorrosivos, se recomienda la eliminación de los restos de pinturas viejas.
Posteriormente, proceder como si de soportes nuevos se tratara.
– Remover y diluir, si procede, el producto hasta su perfecta homogeneización.
-Aplicar sobre substratos limpios y secos, eliminando la suciedad mediante desengrasantes o detergentes y agua limpia.
– Aplicar siguiendo las normas del apartado Modo de Empleo
– Se recomiendan espesores de capa entre 25 y 100 micras, según del efecto de protección deseado.
– No aplicar a temperaturas extremas, ni en superficies expuestas a una fuerte insolación.
-No aplicar con humedades relativas superiores a 80%, ni a temperaturas inferiores a 5oC ni superiores a 35oC
– Mantener las condiciones de buena ventilación durante el tiempo de secado.
-Dada la variedad de soportes y substratos, es aconsejable, para los soportes de difícil, problemática o dudosa adherencia, la realización de pruebas previas para asegurarse del correcto comportamiento del producto.
– Para la protección eficaz de soporte, aplicar pintura de acabado: ESMALTE SINTÉTICO
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