Aplicación: Pulverización (grava colocada) Amasado en hormigonera (grava no colocada)Diluyente y limpieza utensilios: AGUA

SOBRE GRAVA YA COLOCADA, compactada y seca: pulverizar con aplicador tipo mochila, diluyendo la resina con un 5% de agua. Mojar todo el espesor de la capa de grava, evitando el encharcamiento. La resina se aplica en dos veces: por ejemplo, para 1 m2 echaremos 1⁄2 litro en una primera pasada, y a la media hora, el 1⁄2 litro restante. El secado depende del grosor del material y de las condiciones de temperatura y humedad.

PARA GRAVA NO COLOCADA: se amasa en hormigonera a velocidad lenta, durante el tiempo necesario hasta observar una mezcla completamente homogénea. Seguidamente, la mezcla puede verterse sobre la superficie directamente. Es recomendable extender previamente una malla anti hierba, sobre todo en granulometrías elevadas.

La cantidad de resina a mezclar dependerá del tipo de árido seleccionado, evitando siempre un exceso de resina, para que bajo la grava se pueda formar una película que impida el buen drenaje del agua, con el fin de que en el caso de alcorques, la vegetación siga recibiendo el aporte de agua de lluvia o riego necesario y la difusión del oxígeno hacia las raíces.

Por ejemplo: para grava de 10 mm de granulometría es necesario el 7 % del peso del árido que se vaya a utilizar. Para grava de 25 mm de granulometría es necesario el 3 %.